• Es la contrarreforma más brutal desde el México independiente. Va a dejar sin posibilidad de futuro a este país
• Latente el riesgo de estallidos sociales con violencia
Tras iniciar la discusión de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y de la Ley General de Deuda Pública, el Coordinador parlamentario del Partido del Trabajo (PT), diputado Alberto Anaya Gutiérrez, sostuvo que efectivamente el actual régimen quiere mover a México, pero lo quiere mover al más grande retroceso que vamos a tener en nuestra historia.
El tambien Coordinador Nacional del PT manifestó que ello se traduce en el regreso al porfiriato por decir lo menos, ya que en ese entonces las compañías petroleras tenían que comprar las tierras donde operaban, pero ahora, bajo el concepto de “servidumbre legal”, ya sólo harán el despojo.
Al respecto, señaló que las empresas extranjeras están en el interés de explorar, perforar, explotar y en su caso la producción tanto de hidrocarburos como del gas shale, en la quinta parte del territorio nacional.
El líder petista manifestó que estas reformas van a llevar a que se regrese de nueva cuenta a la concentración de la tierra, a que el despojo de la parcela del campesino, de los indígenas, de los propietarios privados, sea regla, ya sin siquiera con la obligación de pagar por concepto de una expropiación, lo que dejará a los mexicanos totalmente indefensos sin recurso legal a su alcance, lo que nos llevará a situaciones vividas en el porfiriato.
“La entrega que se está haciendo a las transnacionales, a las potencias extranjeras, no tiene nombre, más que como único antecedente lo que ocurrió en la época de Santa Anna. Mayor entreguismo no puede haber”, advirtió.
Dijo que ello pone en riesgo al estabilización macroeconómica porque la principal fuente de divisas no entrará más al país, pero el mayor riesgo es que al acabarse el aporte que PEMEX hace al Presupuesto de Egresos de la Federación, éste se puede achicar o va a buscar complementarse, después del proceso electoral del 2015, con un alza generalizada de impuestos, particularmente en alimentos, medicinas, educación, transporte y actividades agropecuarias.
“Son situaciones totalmente recesivas que van a reducir de manera brutal al mercado y van a contribuir al empobrecimiento generalizado del país pero lo más grave es que la situación de la crisis se profundice más”.
Reprobó que no haya interés de impulsar la industria de los hidrocarburos en beneficio de la población, por lo que con esta Ley no será posible desarrollar y actualizar la tecnología, pero sí la industria extractiva, porque a ese saqueo es que vienen las empresas exrtranjeras.
Anaya Gutiérrez mencionó que habrá empleo y desarrollo, si, pero no en nuestro país sino en los territorios de origen de las empresas transnacionales.
“Es la contrarreforma más brutal que este país ha tenido desde el México independiente. Va a dejar sin posibilidad de futuro a este país, toda vez que la seguridad energética se está entregando al extranjero, no nada más a nivel de gobiernos -porque este país entrega el 80% de su petróleo a Estados Unidos-, sino también vamos a quedar condicionados a los intereses de las empresas transnacionales”.
Por tanto, alertó que a México se le está moviendo a la incertidumbre, a la pobreza, a la inestabilidad y al riesgo de estallidos sociales que pueden llegar a la violencia.